jueves, 19 de febrero de 2009

Serán

Serán tus párpados mi carretera,
tus límpidos labios mi luna llena.
Un beso impávido como confín,
tus lúgubres arias, mis amapolas;
el cuello ebúrneo, tal que una rosa.
Un reto hipnótico, vivir sin ti.

Morar en tus sueños será la meta,
comprarte los besos, la vida entera.
Rasgar tus sábanas, un adalid.
Querer hoy quererte sobre las olas
será, pues, querer sin querer la horca.
Será un capítulo hacia mi fin.

En vez de ser techo de tus ojeras,
será tu mirada cálida hoguera.
Será una mística parte de mí.
En vez de sangrantes filos de roca,
serán tus suspiros mis alas rotas.
Serán estímulo para vivir.

En vez de ser símbolo de tormenta,
serán tus palabras mi panacea.
Serán metáforas sin escribir.
En vez de una arcada curvada y roja,
será tu sonrisa la húmeda antorcha.
Será el magnético y terco latir.

Bóreas

martes, 17 de febrero de 2009

Y otra vez...

Tocando el muro que nos separaba
lo teñí de un rojo color de rosas,
las heridas que el corazón nos daba
por tus labios, y sus fuerzas tan briosas

Y nuestras sombras son las que se besan
aquellas que no entienden de fronteras,
pues son sus besos los que nunca cesan
en las farolas, de entre las aceras.

Y nuestras sombras son las que se alejan
mas el sol salió ahora y todo es luz,
y todos esos dulces sueños, dejan,
tras sí, pero conmigo, una gran cruz.

Tocando el muro que nos enseñaba
¡Ay! Que el tiempo es nuestra única barrera,
pues libertad mi amor buscando estaba
mas fue el sol quien nos envió tal ceguera.

¿Qué es el amor? Preguntaste una vez.
Todo lo que hay entre nosotros dos.
Pero ¿Qué hay? Dijiste con avidez.
Bloques, que obligan a decir adiós.


Céfiro

lunes, 16 de febrero de 2009

A un Dios suburbano

Buscando en el viento perdí mis alas
orando en mi templo olvidé ser mito
rasgando mi manto sentí, maldito
el golpe traidor de mis blancas galas.

A veces me siento tan sucio y seco,
sin nada, sin nadie, tan muerto y frío,
y solo me queda, ¡que cruel hastío!
Canciones dormidas en forma de eco.

En brazos tranquilos me acunas turbio
formando un vacío y sutil desvelo,
inflando los sueños del gris disturbio.

Rehuiste las nubes, bajaste al suelo,
ociosos te enviamos a un vil suburbio.
¿Por qué no te vas al glorioso cielo?

Bóreas & Céfiro

domingo, 15 de febrero de 2009

Si salgo de ésta

A través de la ventana son duros segundos
lo que marcan las agujas de las olas rotas,
y echarte de menos es un coro nauseabundo
tarareado por las duras y frías rocas.

El cielo me cuenta con su noche encapuchada
que ya no puedo esperar más tiempo para verte,
una vil ráfaga de brisa aterciopelada
instala otra vez tus claros ojos en mi mente.

El mar arrastra una corriente cruel de recuerdos
rociados con el agua de una lluvia fría,
ondeando en mis escasos receptores cuerdos
despiertan a la reincidente melancolía.

¿Dónde asentará tu voz de cristal de vitrina
a la ansiedad, la desazón y los desconsuelos?
Bajando la vista hacia el gris granito del suelo
no hallo más respuesta que un piar de golondrina.

Y hace ya diez días que mi almohada no me habla,
y la pena crece como cabezas de hidra,
y yo sigo perdiéndome entre vasos de sidra,
y la incertidumbre es tan dura como una tabla.

Aquella canción que hace que me vea a tu lado
es la que abre cual resorte mis negras pupilas,
y muero de ansiedad cuando el tedio se espabila
y me pregunto en qué cosas estarás pensando.

Y si aún me echas de menos como el primer día,
o si piensas en mí mientras buscas las estrellas
puedes ver un pensamiento en cada una de ellas
tirados al cielo para alumbrar mi agonía.

Eres todo aquello que siempre sufro extrañando,
eres lo que nunca me dejaré en el olvido,
contigo veré a los kilómetros abdicando,
haciendo acto de ausencia en el mar de lo vivido.

Otro cielo inventaré que me lleve a tu lado,
de pliegues inundaré a la insaciable distancia,
en la cumbre del insomnio moriré apartado,
mendigando un apagón para mis discrepancias.

Esperando alguna señal de que sigues viva,
navegando entre las lágrimas de lo incoherente,
otearé el horizonte hasta encontrarte dormida…
Si salgo de esta… dormida, pura, inocente.

Bóreas

Despedida

Malévolo fue encontrar su sonrisa
de luz y oscuras voces
encontrarla fue para mí desdicha,
sólo me lanza golpes
donde no hallo mi nombre.

Y al que me dejó verla, ¡desalmado!
pues no olvido su rostro
ni el reflejo de sueños estancados
en noches de tus ojos
donde me siento solo.

Y no sabes que tienes mil poemas
ni tanto amor guardado
y en mis adentros tienes mil veredas
llenas de árboles mancos
bajo un sol desconchado.

Y tanto te quise y ya te perdí,
me juré una y mil veces
no abandonar y otra vez, me rendí
y muero lentamente
entre insulsos papeles.

Céfiro

Romance del desesperado

En una ocasión te ví
y me tendiste tu mano,
me la encontré sin buscarla
pero no eran más que atajos
hacia el final del camino
que, iluso, recorrí en vano.
Sólo conmigo jugaste,
me dejaste abandonado,
y tu mano me negaste
tu luz me dejó tirado
entre desiertos umbríos
de los que me he despojado.
Ya no me muestras tus ojos
dejándome desolado
pues tu alma ya no veo
y ahora estoy enterrado,
entre el amor y reflejos
de un sol que mira, encerrado.

Céfiro

Horror Vacui

Miedo al vacío. Decía Amel-Lapeyre que cuanto más vacío está el corazón, tanto más pesa. Así como un solitario castillo se vuelve frío con la dejadez, las rugosas paredes de piedra del alma se tornan más duras cuanto más eco se produce entre ellas. ¿Quién quiere creer que el estado del bienestar se apoya en la monotonía? ¿Por qué la sociedad sigue vendiendo productos cosméticos a precio de sentimientos? ¿Por qué me resulta tan vacío un mundo tan sumido en el ajetreo? ¿Por qué cada día tengo más claro que el amor es pura mezcla entre egoísmo e instinto sexual? En este momento un rayo de sol cae en el suelo de mi habitación, y el reflejo va a parar justamente a mis ojos, y no me importa. El árbol que no logro ver desde este punto seguirá deshojándose impasible, autónomo, instintivo, indolente, despreocupado, orgulloso, autosuficiente. Sin embargo, quinientas personas se han quedado hoy sin trabajo y en este momento están buscando su escopeta en el garage. ¿Qué nos has hecho? El vacío es una moneda con dos cruces, es un producto artesanal Made In Rutina, es el decano de la universidad de los perdedores, el adalid del materialismo, el doble melancólico del aburrimiento. El rayo de sol sigue fijo en mi pupila, y no me importa. Será la rutina, será el sinsentido, será la mediocridad, será la ansiedad, será el desamor. Quiero morir de dolor y de sufrimiento; necesito lágrimas, sollozos, una razón para llorar, una hoguera en el castillo de mi alma... Antes que una maldita chimenea vacía. Un corazón lleno de dolor es, al fin y al cabo, un corazón lleno. Si después de la tormenta viene la calma, pido a la persona que me haya robado la tormenta me la devuelva.

Bóreas