lunes, 2 de marzo de 2009

Una vulgar poesía

Supongo que no soy nadie
solo quise ser poeta
que todo tenga sentido
incluso cuando métrica
presenten los tristes trazos
escritos en cualquier tela.
No se si a ella quise hablarle
no pude mas que vocear
a un mundo al que siempre odié
es el mío, el que se quema,
se me a quebrado sin más.
Pero no todo es tristeza
siento que ¡SI! fui feliz
y lo escribo en mi libreta
en forma de blancas páginas
para que así aparezca ella.
Ella se fue como vino
y se nublaron mis metas
así que pinté sonrisas
no quise mostrar sospechas.
Nadie esbozará sus lágrimas
por un tipo como yo
jamás quise que ellas teman
no, ellas no lo merecen.
Díganme ¿De que manera
se despedirán de Céfiro?
En su hogar queda una vela
apagada por el viento
lleva el humo y no la cera
y así es como dice al mundo
que mi rastro, nada pesa.

Céfiro

2 comentarios: