domingo, 1 de marzo de 2009

EL viaje

Una vez conocí a un hombre
tal era su soledad
que solo pudo gritarle
al viento, su historia, y al mar.
El viento llevo sus verbos
besos, no pudo llevar
y el mar sus sueños ahogó
pues no pudieron flotar.
Un hombre que gritó versos
risas no mostró jamas
pues razones no tenía
para vivir nunca mas.
Su verso, un serventesio
que una vez vi recitar:

Música nunca tuvo mi canción
más nadie jamas la quiso escuchar
me duele, que una triste oración
en mi muerte no se vaya a tocar.


Al fin el hombre murió
y mi voz oyó tronar
solo un rapsoda de ripios
dejo un cuaderno en su hogar.

Vi marchar, por siempre, a mi gran amor
pero ella sonrió, y así fui feliz,
y me quede con un burdo rumor
¡Su recuerdo! curó mi cicatriz.


Sus versos no fueron buenos
mas, justo antes de expirar
solo dijo una palabra
que todo me hizo cambiar.

Que sepas que no todo son problemas
nunca intentes escapar de esta vida
nada podrás arreglar con poemas
no hagas de tus sucesos una huida.



Céfiro

No hay comentarios:

Publicar un comentario